octubre 19, 2005

PRISIONERO DE VALORES o como excusarse para no hacer lo que queremos hacer


Deja que tus sentimientos te guíen.
Deja fluir, disfruta, vive, siente.-



“No es vida la que llevan los muertos” decía mi abuela cuando era un niño y no me dejaban salir a jugar, y en seguida replicaba: “dejen a ese niño que disfrute la vida, después cuando grande no podrá jugar”. No lo entendía… Cómo que no podría jugar cuando grande? Entonces para que crecer?

Hoy, a mis 30 años, sigo luchando día a día por poder seguir jugando, por poder tocar la tierra, tirarme en el pasto, sentir el olor del aire, volarme mirando como vuela un volantín, ver como crecen las hojas de los árboles, mirar los caminos de las hormigas y hacer lo que dice mi corazón que tengo que hacer.

Es difícil en ocasiones vencer el temor al ridículo, romper el protocolo o simplemente las reglas sociales, pero se hace lo que se puede.
A veces es cosa de cerrar los ojos y comenzar a caminar para donde queremos ir, después de un par de pasos, ya no pararemos más hasta llegar a nuestro destino.

Trato de seguir mis instintos y casi siempre chocan con mi razón, pero he descubierto que más que mi razón, es una regla impuesta, preconcebida, dada no por mis propios valores y principios, sino dada por la sociedad en que vivo e innegablemente soy parte de ella y no puedo dejar de serlo.

Así, y con los años, se va mermando nuestra capacidad de crear, inventar sin límites y sin prejuicios, ser innovadores, sin conocer los moldes y formatos existentes.

Seamos libres… dejemos fluir los sentimientos, cierra tus ojos y disfruta la vida con tus sentidos, no con la razón.
19/10/2005